Uno de nuestros lectores subió a nuestro grupo de Flickr un set de excelentes fotos del recién inaugurado Centro Niemeyer. La más reciente obra en pié del veterano Oscar Niemeyer, quién asegura que ésta es su obra más querida proyectada fuera de su país natal.
Los invitamos a ver estas excelentes fotos de Ximo Michavila y a conocer más sobre este ambicioso proyecto a continuación.
Avilés, ciudad perteneciente al principado de Asturias y ubicada en el extremo norte de España, enfrenta desde hace algunos años un importante plan de renovación urbana que tiene por objetivo sumarle creatividad e innovación a su actual carácter productivo e industrial.
Según lo visto, el plan de transformación urbana sigue la línea de los exitosos ejemplos precedentes también en España: tanto Barcelona ’92 como Bilbao el año ’97 han demostrado que en esos planes de renovación la arquitectura cumple un rol fundamental.
Es así como este 25 de marzo fuimos testigos de la inauguración del Centro Niemeyer en la ciudad de Avilés, un ambicioso proyecto que pretende actuar de motor educativo y cultural para la ciudad, al mismo tiempo de ser un polo de atracción turística que cambie la dura e industrial imagen de Avilés, por otra más renovada.
Se trata de un enorme centro cultural que se compone principalmente de un auditorio de cerca de 1,000 butacas, cúpula, torre, un edificio polivalente y una plaza abierta. Cada uno emerge con una forma diferente, sin embargo son de aquellas formas que ya son parte de la identidad de este arquitecto. En sus palabras: “No es la línea recta la que me atrae, dura, inflexible, creada por el hombre. La que me atrae es la curva libre y sensual. La curva que encuentro en las montañas de mi país, en la sinuosidad de sus ríos, en las nubes del cielo y en las olas del mar. De curvas está hecho el universo, el universo curvo de Einstein”.
Es así como una a una emergen estas sinuosidades de colores puros.
El auditorio se alza como la estructura más alta y compleja. En su interior contempla espacio además para una sala de exposiciones. Sin embargo es la cúpula el espacio principal de exposiciones, con una superficie de 2,000 metros cuadrados contenidos en una semiesfera de hormigón blanco.
La torre mirador con 20 metros de altura, es tal vez el objeto con más presencia visual. Se trata de un lugar donde no sólo se puede degustar la vista hacia la ciudad y el río, sino además la gastronomía, con espacios pensados para hacer del arte culinario algo tan importante como la literatura o la pintura.
La Plaza cumple su función de vacío articulador de cada objeto. Aquí se piensa el espacio como una sala de exposiciones a cielo abierto con vida cultural y carácter social, según Niemeyer: “Una gran plaza abierta a todos los hombres y mujeres del mundo, un gran palco de teatro sobre la ría y la ciudad vieja de Avilés”.
A continuación más fotos.
fuente: interempresas